domingo, 18 de marzo de 2012

Cursa Rubi-Monserrat

Buena mañana para estirar un poco las piernas. Objetivo: Cursa de Montaña de Rubí a Montserrat, 38 km. y un desnivel de 1.800 m. El corredor más rápido sólo ha necesitado cuatro horas y media para llegar a la plaza del monasterio de Montserrat. A pesar de la dificultad de la prueba, sólo han abandonado ocho personas. La travesía se ha realizado en memoria de Pablo Sánchez y ha consistido en recorrer 37 kilómetros con un desnivel total de 1800 metros. La particularidad de esta carrera es que durante el itinerario se evitaban los caminos asfaltados, una diferencia clave respecto otras marchas de Montserrat.  A la mayoría de los corredores les ha gustado mucho el recorrido, sin embargo, de cara al próximo año se tienen que  mejorar la señalización de algunos tramos ya que algunos corredores como yo, se han perdido en el tramo de la riera de Sant Jaume y han tenido que caminar algunos kilómetros de más. Sin embargo, los asistentes se han mostrado muy satisfechos de la Organización, del itinerario y del buen tiempo que ha hecho este domingo. Durante toda la mañana los participantes han recibido comida y bebida en diversos puntos de avituallamiento gracias a la colaboración de 40 voluntarios.


MI CRÓNICA: A la hora de salida creí que habría mucho más nivel, pero ya desde el principio pude enlazar  con el grupo de cabeza y durante 10 km. fui con ellos. Tras dejar atrás Rubí, nos adentramos por las urbanizaciones de Ullastrell, donde empezaron las primeras subidas exigentes, allí el grupo de cabeza de cabeza ya se distanció. En el 1er. avituallamiento adelante a alguno de ellos, y empezó el recorrido por vaguadas llenas de piedras y arena, el cual se hacía muy difícil avanzar. En unos de esos corrioles nos despistamos los de cabeza y tuvimos que dar marcha atrás. Ya sobre el km. 20, empezamos a adelantar a los excursionistas que habían salido un par de horas antes. Hasta el km. 30 pasando por Vacarises y hasta Monistrol, fui con un grupo de tres corredores bastantes jóvenes, me dejé llevar por ellos porque se sabían algo del camino, ya que es bastante estresante estar corriendo y encima estar atento a las señales del camino para no perderte. En el último avituallamiento, volví a salir rápido, pues ya empezaban los amagos de calambres y no me quería enfriar. Había perdido la tarjeta de paso, pero alguien la encontró y me fueron a buscar y me la devolvieron. Ya sólo quedaban 6 km., pero han sido los más duros de todas las carreras, subimos por el aereo, más que andar, teníamos que escalar, para muestra los primeros 3 km. de subida 140 m. de desnivel, pero los últimos 3 km. ¡600 m.!, ya con miedo de los calambres y rampas, me aferraba a la barandilla como si fuera una cuerda, los escalones los tenía que ir subiendo de lado y cambiando de pierna para no sobrecargarlas. Conseguí adelantar a los otros dos corredores de la cabeza, muertos por las rampas y notando el empuje de los 3 chavales por detrás apreté los dientes y conseguí dejarlos atrás. Ya por fín en el Monasterio, cruzar la linea de llegada y constatar que había llegado el 3º de la general y 2º de categoria. Al no ser competitiva no me han dado ni un libro... ja,ja.

Cursa Rubi-Monserrat en Garmin Connect: Detalles

1 comentario:

  1. Enhorabuena, máquina! Así me gusta, apretar los dientes y sólo mirar hacia arriba!

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