domingo, 6 de octubre de 2013

TRENKAKAMES IBP 518






Bueno, esta sí que sí, me decidí hacer la UT. Trenkakames, tomándomelo un poco más en serio que la Matagalls, mirando la alimentación, entrenos y mentalizándome. Después del buen papel en las X ermitas, afrontaba con bastante optimismo esta carrera, el domingo anterior estuve por Montserrat haciendo desnivel, cogí la ruta del amigo yak, e hice un 1.500 +, en 6 horas y casi 20 kms., varios días he alternado bici, con marchas y entrenos, en fin, haciendo una buena preparación.
De camino hacía El Vendrell, las sensaciones eran muy buenas, aunque en la salida, parecía que había mucha pota, a la hora de la verdad, se queda en eso, en el parecido, ya que los verdaderos cremapotas, estaban en Alger, disputando una verdadera UT. La salida bastante tarde, pero esta marcha está orientada a los marchadores, salimos sobre las 10 de la mañana. Con una previsión muy optimista de poderla realizar en 12 horas, al final tendríamos que ir algún rato de noche.
La salida es neutralizada, es decir, salimos detrás de unos tamborileros y flautistas típicos del pueblo, que nos hicieron un recorrido por el pueblo. 


Me situé delante del todo y allí estuve departiendo un rato con Oriol Barberá, que nos conocíamos virtualmente. A la salida del pueblo nos dejaron paso libre y empezamos a correr. Allí ya empezaron a destacar los dos primeros, yo iba con el grupo top 10 hasta el décimo km., hasta Masllorenç, sobre el km. 22, al tener que plantar un pino, calculo que iría sobre el Top 25. Sobre el km. 30, que empezaba el primer pepino importante, me alcanzó la primera chica, pero una vez en la subida, aparte de ser bastante empinada y muy técnica por las piedras que había, la adelanté y menos un par de corredores, ya sólo fui escalando posiciones. Una vez coronado y habiendo empleado casi dos horas, seguí tirando hacia adelante, hasta el km. 60, con diferentes sube-bajas, pero espoleado por los adelantamientos de diferentes compañeros, trotaba en las subidas y las bajadas, aunque con muchas piedras, bajaba bastante bien, las Quetchua van formidables por estos terrenos, con lo que he sufrido con las otras... Paraba cada dos avituallamientos, ya que cargué con la mochila (Quetchua por cierto, ehh, a ver si os estiráis un poco, que con la publicidad que os hago...) y me autogestionaba, fui tirando a base de barritas, agua mineralizada y Coca-Cola. Seguía adelantando gente hasta que en un control nos avisaron que íbamos de los 15 primeros. Al llegar al avituallamiento grande en Aiguaviva, con butifarras y cervezas, sólo me entró algo de fruta y una vez marcado, salí disparado, adelantando a alguno más. Ya en el 71 que había otro control adelanté al que iba el 7º, y seguía tirando. Del 71 al 77, y ya me lo había advertido el amigo Troncha, veíamos el pueblo pero íbamos desviándonos del centro e iba oscureciendo. Cuando fui a sacar el frontal, vi que estaba encendido con muy poca luz... horror, a causa de humedad, había hecho contacto y se habían desgastado las pilas. Bueno, saco las de reserva y tengo que esperar a alguien que venga con frontal, pongo las pilas y no funciona... Le digo al compañero que me alumbra, que tire, ya iré detrás suyo hasta encontrar alguna luz y poder cambiarlas tranquilamente... Pero cada vez más de noche, él preocupado por mí, yo preocupado por él, por hacerle perder tiempo y menos mal que llegamos al avituallamiento de La Papiola. Allí, unas chicas muy simpáticas y oh! que suerte, me dejan un frontal... sino hubiera tenido que pararme, pues aunque quedan 9 kms. el terreno es muy técnico y sin caminos, había que seguir las cintas y no eran reflectantes. Con el compañero, me pongo delante para agradecerle el favor y haciéndole de guía, vamos chino chano subiendo, al principio podíamos hablar, pero los 250 m+  en 3 kms. y con lo que llevábamos nos deja sin resuello... Llegamos al antepenúltimo avituallamiento, bajamos un par de kms. en 20 minutos sobre riscos y piedras... último control, un par de vasos de Coca-Cola y tiro para adelante, voy viendo la luz del compañero, nos metemos por urbanizaciones, los perros al lado de las vallas, ladrando, como salte alguno... Veo un pequeño conejo quieto en medio del camino, le tengo que saltar porque no se aparta (luego en las duchas se comenta que si no fueran con la agonía de correr, se lo podrían haber llevado alguno a su casa de trofeo), de tanto sudar se me va resbalando el frontal de la cabeza, lo saco y lo llevo en la mano, las indicaciones cada vez, cuesta más seguirlas, mi obsesión ahora es no caerme y no perderme, nos metemos en una riera, cuidado hay agujeros, piedras, agua... venga que ya llegamos... últimos metros, sorprendo a mi pareja por el poco tiempo empleado y llegamos a la meta, que es dentro de un teatro, donde somos recibidos con aplausos y vítores... como todos los que van llegando. Una cervecita para hidratar, unos bocatas y ducha...  Al final 85,5 km. En 11,38h. un desnivel de 2.400 m+ y otros tantos negativos, el 6º de la general y viendo a los ganadores, que son todos unos críos, el 1º de la categoría de los puretas.... Llegados 163 de 220 apuntados.

Recorrido en algún tramo durillo, pero muy rápido. Señalización correcta hasta que se hace de noche, luego cuesta bastante. Circuito bonito, avituallamientos correctos, voluntarios de lujo y buena organización, aunque un poco cara para los que no somos socios. La volvería hacer?: Creo que no, con el tiempazo que he hecho, no lo voy a mejorar y al no ser competitiva, el nivel no es muy grande, pero bueno, ahí queda eso....  

Al final me he encontrado con Xavi Lozano, que lo conocí en la salida del Pedraforca.
Por no parar y ponerme las mallas piratas, tengo las piernas destrozadas, por la flora tipica del garraf que había... En vez de Trenkakames, se tendría que llamar, Destroza-rodillas, ya que tanto saltito por las piedras, te las deja destrozadas...
Y un agradecimiento en especial al compañero Jaume Martí Retamar, sin su ayuda, me hubiera sido imposible acabarla...

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