sábado, 29 de septiembre de 2018

MARXA RASOS - MANRESA 400 IBP



Después de dos meses y medio de baja laboral por la rotura de la clavícula, decido hacer la Marxa de Rasos-Manresa que ya había hecho el año pasado, ya que el desnivel positivo no es muy exigente 1.500 m+ y siendo más técnicos los 3.000 de bajada
Quedamos en el espacio deportivo del Congost en Manresa, y subimos para Rasos en autocar, como no es circular, tenemos que dejar el coche en la llegada.


Salgo de los primeros, no quería que me pasara igual que el año pasado, ya que al ser una marcha, la gente va a caminar. Salimos demasiado rápido, según mi reloj, casi en los 10 primeros km los rebajo 10 minutos, pero en las primeras subidas, pierdo todo el tiempo ganado, las piernas no suben bien y la respiración tampoco ayuda... voy de los 7 primeros, hago una parada técnica y veo pasar al gran Carlos Martínez Guerra, un máquina del ultra fondo... una vez pasadas las primeras subidas y hacia el km. 35, adelanto a un par de compañeros, y de aquí hasta el final ni veo a nadie por delante ni por detrás.... en las rectas voy rebajando algo de tiempo, pero en cualquier subida lo pierdo rápidamente, así que ya veo que no voy a bajar de las 10 horas tal como quería... sólo me conformo en acabar y terminar lo antes posible... no recordaba el circuito que fuera tan técnico, sobre todo en bajada y el polvo del camino, había trozos que se hundía el pie hasta el tobillo, con el consecuente peligro de que hubiera alguna piedra... La lesión de la clavícula no me afectó para nada, aunque tuve un par de traspiés, pero sin consecuencias... Hizo un poco de calor, aunque se nublaba a veces, y el calor no fue sofocante. Los avituallamientos eran muy justos, sólo en un par había isotónica, en los demás agua y coca cola... Los últimos 20 km se me hicieron eternos, pero como no había nadie que me apretara por detrás, iba xino-xano. La llegada como el año pasado, desangelada.. menos mal que yo sabía donde era, en el pasillo de las duchas, no descarto que hubiera mucha gente buscando la llegada, sin arco y sin nadie que te recibiera... Es mi segunda participación, y he tardado 25 min más, esta si que se puede decir que ido de más a menos...



En las rectas recuperaba, pero en cualquier subida, iba para atrás... Al final quedé el 4º de los llegados, para los 81 km en 10,40 h. zapas Inov8 ultra trail algo justas para las piedras. En la clasificación salgo el 6º ya que por arte de birlibirloque, aparecen dos corredores llegados antes que yo juntitos, cuando en los controles siempre iba el 4º y no me adelanto nadie... Al final, se ve que alguien se a quejado y han revisado la clasificación...




Esta marxa viene a ser como la Matagalls, por distancia y servicios, está más orientada a marxadores que a corredores... Lo malo que se está instalando el servicio de ser autosuficiencia, cuando pagamos por unos servicios que no nos dan... Acabo de ver las críticas de la Ultra Pirineos y es de vergüenza, después del pastón que se paga, que menos que haya tanto como geles, isotónica, barritas y frutos secos... tampoco es pedir demasiado, pero prima más el negocio que el deporte...
Un saludo afectivo a los cabrones de los quads que iban paseando por allí, que nos pusieron guapos con el polvo que levantaban...
Y también se me cruzaron dos jabalís que parecían como vacas de grandes...
Sudando la camiseta...


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